Hoy en día se conoce a los medios de comunicación como el “cuarto poder”. Debido a la creciente capacidad que tienen estos medios para influir y construir opiniones e identidades, tanto políticas como sociales. Estos medios de comunicación moldean la opinión pública a su gusto a través de las diferentes informaciones (editoriales, coberturas interesadas de noticias, etc.) que eligen exponer al público. En definitiva, el papel prioritario que desempeñan estos medios es el de construir y reproducir la ideología dominante. Una ideología que se encuentra en contradicción con el Trabajo Social debido a las desigualdades que esta genera.
Al ir el trabajo social en contra de la ideología vigente en nuestra sociedad, el trabajo social se ha convertido en una profesión que no interesa, una profesión que molesta. Como consecuencia, los medios de comunicación han proyectado una imagen distorsionada del trabajo que desarrollan los profesionales del Trabajo Social.
Esta imagen se caracteriza por el tópico de la excesiva burocratización y la extendida idea del trabajador como simple administrador de recursos. Con la difusión de esta imagen se está menospreciando e infravalorando la verdadera tarea que desarrollan y la suma importancia de los beneficios que se derivan de una correcta intervención social.
El Trabajo Social tiene que abrirse hueco en el espacio público, conseguir una mayor presencia en las instituciones y paulatinamente modificar, a través de esta mayor exposición al público, la imagen distorsionada de la disciplina por una más acorde con la realidad.
Si quieres prepararte oposiciones trabajo social del Ayuntamiento de Madrid, en Trabasse te podemos ayudar.
David Sangil Rodríguez
Sergio Parra Gago
Publicaciones relacionadas:
Centros educativos sin trabajadores sociales
Fútbol femenino, el día de una mujer en el campo
Nuevas tecnologías: ¿Estamos dejando de ser humanos?
Centros penitenciarios: Dentro y fuera, ¡haz lo correcto!
Grupos de apoyo trans, un medio para la autoaceptación
Crisis en la Educación: la reválida
Yo también soy «puta»
13 Reasons Why, basada en la novela de Jay Asher
Machismo y educación
Esclavitud disfrazada de tradición
Muy bueno.
Gracias por tu comentario, Marcia.
Un saludo